Introducción al compostaje:

Haciendo Tierra.

Por Rodrigo Nassar.

Amigos, amigas, gente de cambio, hemos llegado al capítulo 4 de esta saga informativa sobre compostaje. Si ya llegaste hasta este punto, quiere decir que tienes listo tu contenedor principal, tienes el espacio designado para dicho compostero, así como las herramientas necesarias para llevar a cabo el proceso.

En este capítulo hablaremos de la preparación de los residuos orgánicos, tanto verdes como cafés, algunos consejos, experiencias propias y cuidados necesarios en la mezcla y en el proceso.

Ahora sí, a lo que nos truje chencha, ¿qué materiales son compostables?  Bueno aquí te dejo una tabla dividida por tipo de residuos (verde o café).

Como podemos observar, los residuos de tipo verde o húmedo son todos aquellos que, en su mayoría, provienen de la cocina, sobre todo de restos de frutas y verduras. Los residuos de tipo café son materiales que se caracterizan por estar secos o que son procesados de algún material vegetal como lo son la servilletas, virutas, pañuelo y cartón. Mucho ojo con lo que te voy a decir, hay materiales que por ningún motivo se pueden colocar dentro del contenedor, estos son: plásticos, vidrios, metales, animales muertos, detergentes o similares, medicamentos, carne, restos de alimentos cocinados, residuos químicos, gasolina, aceites, pinturas.

Ahora que tenemos presente qué depositar y qué no en la composta, pasaremos a la logística del proceso, para esto mencionaremos los pasos más importantes a tener presentes.

Por experiencia propia, te aconsejo que consigas dos pequeños contenedores para mantenerlos cerca de la cocina y del jardín o huerto; así cuando un integrante de la casa genere residuos compostables, pueda depositarlo en ese contenedor. El tamaño de ese contenedor va a depender de la cantidad de residuos que se genera y de que tan frecuente harás la recolección. En otras palabras, planea cuantas veces al mes recolectarás los residuos tanto del jardín como de la cocina (a mi me funciona bien hacerlo cada semana). Supongamos que planeas recolectarlos cada semana, pues debes considerar conseguir un contendor que pueda almacenar los residuos de cocina de una semana. Para el caso del contenedor para el jardín, ese puede o no ser requerido, lo que vale es tener un espacio designado para recolectar estos residuos, no te preocupes por tener un espacio o contenedor muy grande, pues estos compostables siempre son de menor proporción que los compostables verdes.

Si tienes suerte, al finalizar la semana, te toparás con residuos orgánicos lo suficientemente pequeños para verter directamente a tu compostero, sin embargo, muchas veces te topas con fruta o verduras podridas o residuos de mayor proporción, es ahí donde entra la magia del cuchillo.

¿qué debes hacer? Pues picar los residuos de manera que tengas un tamaño pequeño de material, así los microorganismos serán tus mejores amigos, ya que le estás ayudando bastante. ¿qué pasa si no picas los residuos? No es obligatorio picar los residuos, aunque tiene una gran ventaja el hacerlo, ya que aceleras el proceso de compostaje significativamente, esto se debe a que los microorganismos tardarán más por desintegrar un material de área mayor a uno que está pico y tiene menor área de contacto. Ahora que conoces este pequeño detalle, te darás el tiempo necesario para asegurarte que tus residuos sean pequeño y así disfrutar de abono lo más pronto posible.

En el caso de los residuos de huerto o jardín, es más simple, pues las hojas y ramas secas basta con estrujar los materiales para que se hagan más pequeños. Así que tu dolor de cabeza siempre serán los residuos generados en la cocina.

Es necesario conocer una proporción entre residuos verdes y cafés para depositar en el compostero, esto es de suma importancia, ya que con ello se puede acelerar el proceso, tener una mezcla más rica y homogénea, así como evitar malos olores, exceso o escaces de humedad.

La preparación de la mezcla tiene una relación de residuos humedos y secos de 2 a 1, aproximadamente, ya que en la práctica es dificil tener un control exacto de este relación. De toda la proporción de residuos secos se necesita dividir en dos, para que una de las dos partes se coloque como cama preparativa para los residuos humedos, y la segunda parte se coloca encima de los residuos verdes.

Lo anterior funciona para cada momento que tu deposites residuos a tu compostero, recordando que los residuos secos lo que harán es matener la humedad de manera homogenea y evita tener demasiados lixiviados.

Realmente los cuidados no son muchos y los pocos a realizar se hacen bastante rápido y sin ningún problema.

La actividad más importante a realizar dentro del compostero es el volteo, el cual consiste en remover y mezclar los materiales compostables antiguos con los más nuevos para acelerar el proceso, así como permitir la aireación. Cuanto más a menudo se realice este proceso, más pronto tendrás tu producto final. Yo te recomiendo que mezcles al menos 2 veces a la semana antes de volver a depositar nuevo material orgánico.

El realizar la actividad de volteo tiene una ventaja más, que es la de la supervisión, cuando tu remueves la mezcla, empiezas a ver el proceso más de cerca, te darás cuenta si la humedad es homogenea, si se está teniendo un buen proceso, si existen microorganismos externos, qué partes necesitan de más tiempo, que mezcla ya está lista.

¿cómo saber si mi composta tiene exceso o escaces de humedad? Muy fácil, la humedad es muy visible en la tierra, aunque hay una manera más sencilla de conocer si tu mezcla está pasada de humedad, esto es, con tu mano tomarás parte de la mezcla, tratarás de comprimirla, si sale agua de esa compresión, quiere decir que hay un exceso de humedad, de igual forma si notas que la mezcla está muy compacta y cuesta mucho trabajos separarla en partes más pequeñas, es un sintoma de mucha humedad. Para el caso de escaces de humedad, es más simple, pues el color nos dirá eso, normalmente tendrá un color apagado, parecido al de una rama.

¿cómo mejorar la humedad de la mezcla? En el caso de la escaces de humedad, basta con juntar la parte más seca con la parte más humedad, es decir, hacer un buen volteo para homogeneizar la mezcla. Si de plano la gran mayoría de la mezcla está seca, es necesario regar con un poco de agua y estarla supervisando hasta que tengas el resultado esperado. Para el caso de exceso de humedad, puede depositar un poco de tierra y materia orgánica seca, mientras volteas constantemente la mezcla, con ello lograrás que la materia seca absorba el exceso de humedad; otra forma de quitar el exceso de humedad, es tener unos 5 minutos al día abierto el compostero para que con un poco de calor pueda evaporar parte de la humedad, aquí necesitas mucho cuidado, pues cada vez que lo pongas al sol, necesitas voltear muy bien la mezcla.

¿qué materiales favorecen el proceso? Cada material tiene su magia, de hecho, hay una clasificación de materiales según su descomposición, ya sea rápida, lenta o muy lenta, a continuación, te mostraré está clasificación.

Lo ideal es tener una buena variedad de materiales de todo tipo de materiales, para que entre todos estos se favorezcan y se puede tener un abono más rico en nutrientes. Cabe mencionar que el proceso de compostaje es un proceso en el cual no siempre se conservan el máximo de nutrientes, sin embargo, siempre es una mezcla muy favorable para las plantas.

¿cómo saber si mi compost ya está lista? Pues una manera de saber que tu composta está hecha, eso por mi experiencia haciendolo, es tomar una porción de la mezcla, tratar de hacer una bola (cual si fuera nieve) y después desacerla, haciendo movimientos de mano de arriba hacia abajo y sin tanta fuerza, si esa bola de compost se deshace fácilmente, pues tu compost ya está hecho ¡Felicidades!

Otra forma de conocer si la composta ya está lista es cuando está fría, recuerda que el proceso de compostaje aumenta la temperatura de la mezcla, cuando esta preparación está lista, simplemente baja su temperatura. De igual forma no cambia su volumen, ya que se vuelve constante. El color debe ser café oscuro o negro, debe oler a tierra o muy parecido, obviamente, no debe oler mal.

Otro claro ejemplo de saber que la compost está lista es cuando no puedes reconocer que hubo antes, es decir, que la tierra está uniforme, que dificilmente puedas reconocer que antes fue residuos orgánico. Tal cual se muestra en la imagen anterior.

¿qué pasa si aplico composta no finalizada a mis plantas? Puede ser problemático por los siguientes factores:

  • En un material que no ha concluido su proceso de compostaje, el nitrogeno toma la forma de amonio más que de nitrato (componente que absorben las plantas). El amonio en condiciones de calor y humedad se transforma en amoniaco (seguro has escuchado de el y no es nada bonito), creando un medio tóxico para las plantas y provoca malos olores.
  • Reducción de oxígeno radicular. Ya que el material está en fase de descomposición todavía, los microorganismos utilizarán el oxígeno presente en el suelo para continuar el proceso, agotando este recurso para las plantas.

Bloqueo biológico de nitrógeno. Tambien se le conoce como “hambre de nitrógeno”. Consiste en que los materiales son más ricos en carbono y cuando se aplica en el suelo, los microorganismos consumen el carbono presente en el material, produciendo un incremento en el consumo de nitrógeno, agotándolo del suelo.

Hemos llegado al final de este artículo, espero haya sido muy informativo para todos y recuerda que puedes contactarnos en la sección de comentarios para cualquier duda relacionada con el proceso. ¡Recuerda! Pequeños cambios generan grandes transformaciones.

Referencias

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