Hacer voluntariado es un pasatiempo noble y desinteresado donde se persigue un objetivo común y beneficioso para todas las personas en donde se prioriza a los más vulnerables.
En nuestro caso, la situación no es diferente. Somos un grupo de amigos que buscan realizar acciones que nos ayuden a alcanzar la sustentabilidad y un grado de conciencia superior en lo que respecta a la contaminación, el cambio climático y las brechas de desigualdad social.
Sin embargo, aunque nuestro deseo de ayudar sea inmenso, siempre hay factores que nos limitan, la falta de dinero es uno de ellos y quizá el que con más frecuencia se presenta. A veces simplemente no basta hacer la «coperacha» con los amigos para conseguir los recursos materiales, cubrir los costos de transporte, alimentos, hidratación y pagar las cuentas.
Es por eso que creamos Dömdo, nuestra maceta con causa. Una maceta plástica de rehúso pintada con nuestras propias manos que en su interior contiene diferentes tipos de plantas suculentas, cultivadas tambien por nosotros mismos.